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This is Argentina

  • Foto del escritor: Victoria Granero
    Victoria Granero
  • 1 jun 2020
  • 2 Min. de lectura

El asesinato de Gorge Floyd en manos de un policía, conmocionó a todo un continente incluyendo a nuestro país, este acto de racismo extremo pareciera no tener ningún vínculo con la Argentina, sin embargo las causas de este homicidio están aquí presentes aunque no las queramos ver.




El pasado 25 de mayo la muerte de Floyd a manos del policía Derek Chauvin generó una cadena de protestas a lo largo de todo Estados Unidos. Estos hechos comenzaron luego de que en se viralizó un video en el que se puede ver cómo el policía ahorca con su rodilla a Gorge por más de que sea notorio que él no opone ninguna clase de resistencia, es más, se puede escuchar como dice, con las pocas fuerzas que le quedan que no puede respirar.


Las protestas comenzaron en Minneapolis, lugar donde ocurrieron los hechos, pero pronto se extendieron por todo el país. Si bien la mayoría de las manifestaciones son pacíficas, grupos violentos intervienen en ellas generando destrozos y disturbios, ante lo cual las fuerzas policiales responden actuando con más fuerza todavía, atacando a todas las formas de reclamo por más de que no sean violentos. Más de 20 ciudades han declarado toque de queda y por primera vez desde 1889 la Casa Blanca apagó sus luces, además el presidente norteamericano Donald Trump, tuvo que refugiarse en el búnker de la misma.


Este hecho de racismo extremo y violencia policial parece muy lejano, pero en nuestro país es muy común y en ocasiones fomentado por la sociedad. Frases comúnmente usadas por la sociedad como negros de mierda no hacen más que evidenciar este problema que aún sigue latente en Argentina. Los asesinatos por abuso de fuerza policial también son comunes y el hecho de que estos no tengan la visibilidad que se merecen debería preocuparnos. También tenemos que pensar en porqué estos casos no generan en nuestro país la misma respuesta que generó la muerte de Gorge Floyd en Estados Unidos. ¿Será que somos un país racista aunque nos cueste admitirlo?

 
 
 

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